"Fue un error haber seguido jugando". Esas han sido las contundentes palabras de Kasper Hjulmand, seleccionador danés, sobre el partido ante Finlandia en el que Christian Eriksen cayó fulminado.

El entrenador ha cargado contra la UEFA, asegurando que la decisión de seguir con el encuentro fue exclusivamente del organismo europeo.

"El único liderazgo real habría sido mandar a los jugadores a un autobús y enviarlos a casa y, luego, lidiar con la situación", ha afirmado en rueda de prensa este martes.

"Con los casos de covid sí que es posible aplazar un juego durante 48 horas, pero no por un paro cardíaco. Creo que eso está mal. A veces, un buen liderazgo se lleva a cabo a través de la compasión", ha protestado.

Una hora después del desmayo del centrocampista del Inter de Milán, la UEFA anunció la reanudación del encuentro con un comunicado en el que recalcó que "fue decisión de los jugadores". Sin embargo, este discurso no ha sido confirmado por la selección danesa, que ha repetido que la decisión fue de la UEFA.

Eriksen continúa ingresado en el hospital, en estado estable. Este martes mandó un mensaje en sus redes sociales para agradecer a todos sus compañeros y sus fans todo el apoyo que ha recibido en los últimos días.