Aquella Eurocopa de 2008 en la que Luis Aragonés comenzó a escribir la historia moderna de la selección española. Al museo de la selección ha acudido 'Jugones' junto al hijo de Luis cuando se cumplen ocho años de su fallecimiento.

"Mi padre ha sido espectacular. No es por padre, es por persona. Como persona ha sido espectacular", dice emocionado.

En esa sala se acumulan los recuerdos de aquel triunfo. No solo el trofeo, también las pizarras con las tácticas dibujadas para cada partido.

Allí recuerda la frase de su padre, mítica frase de "nos han metido hostias de todos los colores". "Esa frase me ha marcado. Esa es la frase que yo tengo para cuando las cosas no van bien", dice.

¿Qué le diría si pudiera volver a hablar con él?. "Disculpas porque no subimos ver tu enfermedad, pero gracias. Gracias por todo lo que nos diste. Te echamos de menos", dice entre lágrimas.