El 'clásico' catarinense dejó una reprochable imagen. Un aficionado saltó al terreno de juego durante el partido entre Figueirense y Avaí, dirigiéndose al banquillo visitante.
El portero suplente del Avaí, Gledson, consigue neutralizarle y tirarle al suelo. El conflicto escaló cuando Bruno Silva, también del Avaí, entró en escena.
El jugador propinó una patada en la cabeza a este aficionado, que se encontraba en el suelo.