Qué importante es el aspecto mental en el fútbol. Qué importante es pensar que puedes. Saber que puedes. Qué importante es estar enchufado. Motivado. Con ganas. Todo eso, y a saber si más, tenía Joao Félix ante el Atlético. Porque Joao Félix es otro en el Barça. Porque Joao Félix estaba llamado a hacer algo ante sus ex. Ante Simeone. Y sí, vaya si lo hizo...

Ya no solo por el gol. Ya no solo por el único gol que hubo en Montjuic y que sirvió para dar la victoria y tres puntos al equipo de Xavi, sino por todo lo demás. Por lo que hizo y por cómo lo hizo. Porque todo cuenta. Porque ese 'todo' es lo que le hizo ser el MVP del partidazo de la jornada.

Y se veía incluso antes del pitido inicial, por sus gestos en los momentos previos a que rodase el balón, que iba a liarla. Y la lio. La lio por la izquierda. La lio por el medio. La lio por todos los lugares en los que aparecía. En ataque no pudo forzar más tarjetas. No pudo dejar 'marcados' a más defensores del Atleti.

Nahuel, retratado

A Witsel primero. A Azpilicueta después. Antes, a Nahuel Molina le dejó retratado en el 1-0. Giménez ya se encargó de dejar claro que la cosa prometía para el Barça cuando salió fuera de posición y perdió el duelo. Luego fue el lateral argentino quien cedió por no ir fuerte ante Joao. Y no perdonó.

Controló, se perfiló ante Jan Oblak y con delicadeza, con la zurda, la elevó ante el esloveno para superar al arquero por alto. Por arriba. Para celebrar, a lo grande, su gol ante el club que, recordemos, tiene que volver en verano salvo que el Barça le firme.

Con partidos como este lo normal es que siga vistiendo la azulgrana. Porque si en ataque lo bordó lo cierto es que en defensa también. Si Simeone quería de él compromiso es lo que dio ante él. Es lo que dio contra él. Implicado. Aportando en la zona zurda donde estaba Joao Cancelo. Presionando, y corriendo detrás de cada jugador rojiblanco que estuviese en sus dominios.

Salvador Iñaki Peña

Porque la presión, intensa, fue clave en el envite. Porque el Atleti, en el primer acto, apenas pudo dar tres pases seguidos en sus intentos de sacar la bola jugada. Los culés recuperaban, y lo hacían muy arriba. Sin necesidad de mucho toque y montando rápido el ataque. Así maniataron a su rival. Así pudieron irse al descanso perfectamente ganando por 3-0.

Pero solo se fueron con uno, y así siguió siendo hasta el final. Un final que bien pudo ser diferente, porque el Barça empezó a notar la escasez de gasolina y el Atleti se fue viniendo arriba. Con poca fluidez y regularidad, pero fueron llegando. Tanto fue así que Iñali Peña fue el héroe del segundo acto.

El arquero del Barça voló en una falta de Memphis que iba a colarse directamente por la escuadra para sacar una mano clave y despejar el empate. Cómo sería que sus compañeros tuvieron claro que había que felicitarle, porque a pesar del gran dominio del primer acto en una simple acción todo pudo irse abajo.

El Barça no se descuelga

No fue así, y el Barça logra tres puntos clave para no quedarse descolgado en la pelea con Real Madrid y Girona. El Atlético se queda a siete, pero sigue teniendo pendiente el encuentro contra el Sevilla en el Metropolitano.