Hay momentos que suponen un punto de inflexión. El de Joao Félix fue, curiosamente, cuando peor parecían irle las cosas en el Atlético. El luso, desde que pasó lo que pasó con sus declaraciones respondidas incluso por Simeone, está cogiendo galones. Está echándose el equipo a la espalda. Está, por fin, encontrando la regularidad y el protagonismo que necesitan tanto él como el equipo. Ante el Betis, el 7 fue el líder.
Doblete. Ese podría ser el resumen del partido del portugués en el Villamarín. Pero decir que solo marcó dos goles, fundamentales, sería quedarse corto. Sí, lo hizo, pero también hizo más. También hizo más que mandar la bola a la reja.
La primera vez, en el minuto 2 tras recibir un pase de Correa. Era cuestión de empujarla, pero también de saber moverse, de estar ahí y de saber interpretar dónde iría el pase del argentino. La segunda, similar, pero con un Marcos Llorente que puso la moto en marcha para ponerle en bandeja el tanto a Joao.
Pero además dio claridad y tranquilidad. Era el faro del Atlético, quien ponía la luz en esos metros finales en los que las cosas se pueden atascar. Valga de ejemplo, con 0-1, su perfecto pase a Carrasco que no terminó en gol cuando era un tres contra Bravo.
O también, mismamente, su 'no gol' con un disparo desde 35 metros que aunque entró no subió al marcador por falta anterior de Antoine Griezmann.
Sí, este es el Joao Félix que necesita el Atlético. El Joao Félix que quiere Simeone y el que se fichó en verano de 2019. Un Joao decisivo, que dé puntos y que juegue y haga jugar. Un Joao de Champions.
Y en la Champions está ya también el Atlético, tras derrotar por 1-3 al Betis con dos goles del luso y otro de Lemar.
Cuartos, con 48 puntos y dos por encima del Real Betis. La clasificación empieza a ser 'normal', con Real Madrid, Sevilla, Barça (con un partido menos) y Atlético en las cuatro primeras plazas.