"Ha sido una historia de amor entre Messi y el barcelonismo que al final, tristemente, se ha ido deteriorando". Así valora Joan Laporta la salida de Leo Messi del FC Barcelona en la rueda de prensa posterior a la exposición de los números "críticos" del club azulgrana.

Dentro de sus declaraciones sobre el argentino ha habido respuestas que apuntan en muchas direcciones distintas. No podía faltar el lado amable del presidente reconociendo lo mucho que ha significado la figura del astro argentino para el Barça, pero también ha soltado un par de comentarios que dejan entrever lo fría que se había vuelto la relación entre ellos.

"Puedo entender la frialdad. Hay un disgusto mutuo y es comprensible", confiesa Laporta, quien insiste en la voluntad del club por que se quedara a pesar de las palabras de Jorge Messi hace unos días insinuando lo contrario: "Nos hubiera gustado que acabara su carrera aquí, pero no ha sido posible".

La imposibilidad de mantener a Messi sigue siendo "culpa" de Javier Tebas, según el máximo dirigente del club catalán: "La Liga nos generó ciertas expectativas de margen salarial... pero no nos dijo a cambio de qué".

Sin embargo, la afición se ha mostrado más en contra de Laporta. "Entiendo la situación de convulsión entre la afición", dice mostrándose comprensivo. "Que piten es muy respetable".

Desde la dirección del Barça se tomó la decisión de poner al club por encima de todo, como ya dijo el presidente y ha vuelto a repetir en la ronda de preguntas, especialmente con la economía que se encontraron: "Cuando vimos la situación del club pensamos que era mejor priorizar intereses", justifica.

Al final, Joan Laporta volvió a ponerse a la defensiva diciendo que "la relación de éxitos deportivos con Messi se había deteriorado últimamente" pero que aún así y por mucho que haya sucedido durante estos días le sigue "teniendo la misma estima".