Jennifer Hermoso ya ha declarado ante el juez que instruye el 'caso Rubiales'. Según fuentes jurídicas, la jugadora ha ratificado en el juicio que el beso del expresidente de la RFEF en Sidney, tras la conquista del Mundial, no fue consentido.
Han sido dos horas y media de declaración, en la que era la citación más esperada de todo el 'caso Rubiales'. La jugadora de Tigres, internacional con España, ha afirmado además que en su vuelta a España, tras ganar el título con la Selección, sufrió un "atosigamiento constante" que alteró su vida normal.
Esto provocó en ella, tal y como cuentan diversas fuentes jurídicas, una situación de "desasosiego y de tristeza".
"Todo ha ido bien"
Una vez que terminó su declaración ante el juez, Jennifer Hermoso se acercó a la zona de la prensa para felicitar el año y para agradecer toda la atención.
"Todo ha ido bien. Quería felicitaros el año. Ya luego el proceso seguirá su curso, y agradeceros el apoyo que habéis tenido muchas veces muchos de vosotros. Que vaya todo genial", afirmó la internacional y actual jugadora del Tigres mexicano en sus palabras con los medios de comunicación.
La jugadora, en su declaración, confirma que dijo a Patricia Pérez, responsable de prensa de la Selección, "haced lo que queráis". Sin embargo, niega que con ello quisiese decir que admitiera la situación.
Además, ha indicado al juez Francisco de Jorge que se fue dando cuenta poco a poco de lo grave que era todo, en especial tras comentarlo con sus compañeras y otras personas de su entorno.
Los abogados de Rubiales, que según fuentes jurídicas no han sido especialmente duros, no han encontrado contradicción alguna en el testimonio de la internacional.
Rubiales, investigado por agresión sexual y coacciones
Han pasado más de cuatro meses desde que España se alzase con su primer Mundial de fútbol, en categoría femenina, de su historia. Fue en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, en una final en Sidney ante Inglaterra que se decidió con un gol de Olga Carmona, jugadora del Real Madrid.
En la entrega de medallas, Luis Rubiales, ya expresidente de la RFEF, agarró de la cabeza a Jenni Hermoso y la besó en la boca. El de Motril, por todo esto, fue inhabilitado por la FIFA.
Posteriormente dimitió de su cargo en la Federación, y está investigado, por los hechos que sucedieron en Australia y todo lo que de ellos se derivó, de un delito de agresión sexual y de otro de coacciones.
Según cuentan fuentes de la fiscalía, consideran que la instrucción ya está finalizada y no es necesario realizar más diligencias.
Van a realizar que sea Francisco de Jorge, el juez del caso, quien tome la decisión de acordar el procesamiento o pedir opinión a las partes sobre si debe acordarlo.
Las partes personadas en la causa consideran que el juez va a acordar el procesamiento de Rubiales por los delitos de agresión sexual y de coacciones.
Vilda, también imputado
Además de Luis Rubiales, también están imputados Jorge Vilda, exseleccionador de España, Albert Luque, director general de la Selección, y Rubén Ribera, responsable de Marketing.
Tras las declaraciones realizadas por algunos de los testigos, han quedado demostradas contradicciones en sus versiones. Rafael del Amo, presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, declaró que fue Rubiales quien pidió a Vilda que hablase con el hermano de Hermoso. El expresidente de la RFEF, sin embargo, afirmó que fue el seleccionador quien decidió por su cuenta hablar con él.