La Cultural y Deportiva Leonesa rozó la machada. Eliminó la pasada semana al Atlético de Madrid en la prórroga, y este miércoles llegó hasta los penaltis ante el Valencia. Pero entonces emergió la figura de Jaume Doménech, que detuvo dos penas máximas en la tanda decisiva.
El equipo de Segunda División volvió a vender cara su piel en el Reino de León. Aguantó el empate a cero hasta el tiempo reglamentario, y en la prórroga envió un balón al palo que podría haber sido decisivo. Luque, en el minuto 95, se topó con el poste, en la mejor oportunidad del cuadro local durante todo el partido.
El Valencia sufrió mucho durante todo el encuentro. Nunca se sintió cómodo. Hasta los 70 minutos no encerró a la Cultural en su campo, pero los constantes envíos laterales no encontraban rematador. Rubén Sobrino erró en el descuenta una ocasión clara, despejada por la defensa local. Todo se decidiría en los penaltis, y ahí apareció el nombre de Jaume Doménech, que ha aprovechado a la perfección los problemas físicos de Cillessen para hacerse con la titularidad.
El guardameta metió el guante en los lanzamientos de Menudo y Sergio Benito, el héroe ante el Atlético de Madrid. Dani Parejo fue el encargado de anotar el penalti decisivo para el cuadro de Albert Celades.
Así acabó el sueño de la Cultural y Deportiva Leonesa en esta edición de la Copa del Rey. Un equipo muy humilde, de Segunda B, que ha plantado cara a grandes como el Atlético de Madrid, al que eliminó, y al campeón, el Valencia.