Dicen que los goles son los que te dan títulos... pero muchas veces son las paradas las que hacen que al final esboces una sonrisa cuando acaba un campeonato. Por ejemplo, Casillas en el Mundial de 2010 ante Holanda. Y ahora, a saber si la acción de Jan Oblak ante el Alavés termina dando LaLiga al Atlético.

Y es que si en la primera vuelta fue Luis Suárez el salvador, en la segunda ha sido el arquero esloveno quien fue fundamental para Simeone y para los intereses rojiblancos.

El motivo, una parada. Un paradón. Una actuación tremenda a un penalti lanzado por Joselu que solventó de manera brillante. Y también legal, pues hizo lo que debía para mantener un pie en la línea de gol pero para ocupar el máximo de espacio posible.

Oblak adivinó por completo la intención del delantero vitoriano. Joselu disparo a su derecha y él, de un salto similar al de un tigre con su presa, se abalanzó hacia el cuero para despejarlo a saque de esquina con su brazo.

Quedaban más o menos cinco minutos para el final de un encuentro que iba 1-0 gracias a un gol de Suárez y que pudo terminar en empate por esta acción. Todo, por una jugada absurda de Stefan Savic que decidió francamente mal en una acción sencilla.

En vez de ceder a Oblak, prefirió regatear a Rioja. En la acción, le soltó un codazo a Rioja que el VAR vio. Estaba en el área. Penalti.

Gracias al esloveno, esto quedó en una mera anécdota, y el Atlético suma tres puntos vitales viendo que sus rivales, Barça y Real Madrid, han encontrado el camino de la regularidad en LaLiga.