El partido que enfrentaba al Sepahan de Irán contra el Al Ittihad de Arabia Saudí en la Champions de Asia no se disputó por la negativa del conjunto capitaneado por Karim Benzema debido circunstancias externas a lo deportivo.

Y es que el equipo saudí se negó a saltar al terreno de juego ante la existencia de un busto que lucía en detrás de la caseta del árbitro. El choque, tal y como comunicó la AFC, quedó suspendido por "circunstancias imprevistas".

En el mismo comunicado, la AFC reitera que el asunto se remitirá "a los comités pertinentes", por lo que desde Arabia Saudí se da por hecho que los tres puntos se sumarán al Al Ittihad y que el conjunto iraní será expulsado de la competición.

La estatua es de Qassim Suleimani, un general iraní que murió durante una incursión bélica en Irak en el año 2020. Por ello, el conjunto entrenado por Nuno argumentó su negativa a jugar basándose en la "presencia de elementos políticos en el terreno de juego que nada tienen que ver con el fútbol".