Del juego espeso del Suiza - España, sin apenas ocasiones, al caos total que se vio en el Bélgica - Italia. Electricidad, ocasiones y goles. Sobre todo en una primera mitad en la que los dos equipos aceleraron en busca del gol.

Y fue Italia quien se llevó el gato al agua, con un 1-2 muy corto viendo todas las ocasiones de las que dispuso en la segunda mitad. Romelu Lukaku, ojo, también pudo anotar dos en los últimos minutos.

Se adelantó la selección de Roberto Mancini con el golazo de Nicolo Barella, un gol que fue continuado por el de Lorenzo Insigne al borde del descanso. El partido no se marcharía 0-2 al descanso. Porque Lukaku acortó distancias en el descuento de penalti con un penalti más que riguroso que el VAR no corrigió.7

Tras el paso por los vestuarios, ambos dispusieron de ocasiones muy claras para cambiar el devenir del partido, pero no fue así. Italia resistió y pasó de ronda.

El próximo martes Italia se medirá a España en la primera de las semifinales que se disputará en Wembley (21 horas). Un duelo histórico del que saldrá el primer finalista de la competición.