Después de volver a ser el mejor jugador del Real Madrid por segundo partido liguero consecutivo, con dos asistencias de gol ante el Espanyol tras su recital en El Sadar, Isco Alarcón no esquivó la pregunta sobre su futuro y pidió un guiño a la directiva del club.
El mensaje de Isco puede leerse de distintas maneras, pero el tono con el que remarcó "muy feliz" es un mensaje directo a las personas que deben decidir su futuro: plantear una oferta a la altura de los deseos del jugador o correr el riesgo de su marcha gratis y quien sabe si su presencia en el eterno rival.
"Yo estoy tranquilo, a mí lo que me preocupa es tener minutos, la carrera de un jugador es pequeña. Yo estoy muy feliz aquí y estaría muchos años más. De aquí a final de temporada tomaremos una decisión, es mi futuro lo que está en juego", declaró Isco tras el partido ante el Espanyol.
Después de ver como se ha renovado a gran parte de la plantilla y con un contrato que finaliza el 30 de junio de 2018, lo deportivo está por encima de todo para Isco. Necesita recibir un mensaje de confianza del club tras sentirlo de su entrenador Zinedine Zidane.
El francés, más diplomático en el caso del colombiano James Rodríguez cuando ha sido preguntado, no ha ocultado la importancia de Isco en su proyecto. Y ha modificado más de una ocasión su sistema para encontrar la mejor versión del centrocampista malagueño, liberándolo en la zona de la media punta tras valorar el trabajo defensivo que realiza en cada partido.
"El club lo decidirá con Isco, pero creo que es un jugador fundamental e importante para nosotros. Trabaja bien y como siempre es un jugador que me gusta mucho. Sí tengo opinión. Es un jugador que me encanta", manifestó Zizou dejando claras sus intenciones.
Las retomó Isco que deja un nuevo mensaje para la directiva del Real Madrid que debe tomar la palabra ahora. Su deseo es continuar y sentirse valorado. Pide un guiño de confianza para no verse obligado a iniciar una nueva andadura lejos de la casa blanca.