Otro nuevo episodio de violencia entre los padres de los jugadores ha vuelto a manchar la imagen del fútbol en este fin de semana. En esta ocasión ocurrió en Marbella, en un partido entre los infantiles de Las Chapas y el Malaka.

La madre de un jugador estalló después de que el árbitro expulsara a su hijo. Así lo reflejó el propio colegiado del partido en el acta: "En el minuto 79, el partido se detuvo con la expulsión de uno de los jugadores y el retraso de éste en su salida del terreno de juego".

La actitud de esta aficionada hizo aumentar la tensión entre los presentes, llegando a producirse empujones y todo tipo de insultos. El árbitro no tuvo otra opción que llamar al delegado de campo para acudir a la policía.

Esta tensión existió con la mujer anteriormente mencionada, que protagonizó los hechos con frases como: "Quien toque a mi hijo, lo mato", o "ni robando habéis conseguido ganar, habéis perdido 1-6".

También dedicó insultos al árbitro: "Eres un cagón y un hijo de puta. Qué pena que no vengas por Málaga, si no te ibas a enterar", según el acta arbitral.

A pesar de la intensidad con la que concluyeron los minutos de juego, el encuentro se reanudó hasta el pitido final.

Ya en la salida de las instalaciones, la aficionada volvió a increpar al árbitro acompañada de varios aficionados para amedrentarle: "Eres un cagado de mierda y un hijo de puta. Maricón".

El club local se expone a una severa multa, pero desde Las Chapas argumentan que "tan solo existió tensión por parte de una persona y que en ningún caso se generalizó".