El ertzainamurió en el Hospital de Basurto tras sufrir un infarto durante los enfrentamientos que se han producido en los alrededores del estadio de San Mamés antes del partido de la Liga Europa entre el Athletic de Bilbao y el Spartak de Moscú.
Se llamaba Inocencio Alonso García, de 51 años y natural de Ermua (Bizkaia). El agente se desplomó durante la intervención policial que se produjo cuando se enfrentaron los hinchas de ambos equipos en la explanada exterior del estadio de San Mamés.
Según el parte médico difundido por el centro hospitalario, el agente ingresó con parada cardiorrespiratoria, después de intentar reanimarle durante más de una hora, y no presentaba ningún traumatismo.
La Ertaintza había conseguido separar a las dos hinchadas enfrentadas y, en un momento de relativa calma, cuando el agente permanecía en una fila con sus compañeros vigilando al grupo de hinchas locales, se desplomó al suelo sin que le alcanzara objeto alguno.
Inmediatamente, sus compañeros le quitaron el casco y las protecciones reglamentarias, le giraron hacia un lado y le zarandearon para intentar reanimarle, pero no lo consiguieron y una ambulancia le traslado hasta el Hospital de Basurto, muy próximo al estadio.
La consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia, que ha visitado a los familiares del fallecido en el Hospital, ha destacado el buen funcionamiento del operativo policial.
Beltrán de Heredia ha dicho que el agente se sintió mal al bajar de una furgoneta policial y después se desvaneció, y que entre los compañeros que le atendieron estaba su hermano, que también es ertzaina.
Se requisaron palos, puños de hierro, porras...
Las mismas fuentes policiales han señalado que los enfrentamientos se iniciaron cuando varios centenares de hinchas rusos llegaban a las inmediaciones del estadio escoltados por ocho furgones de la Ertzaintza y fueron recibidos con el lanzamiento de botellas y otros objetos por parte de aficionados radicales del Athletic.
Previamente, la policía vasca había requisado a los aficionados locales materiales como palos, barras extensibles y puños de hierro. Una vez iniciado el partido los hinchas rusos han continuado encendiendo y lanzando bengalas en el interior del estadio.