Lionel Messi es lo que viene siendo un francotirador del fútbol. El argentino tiene un guante en su izquierda, y para él una falta al borde o cerca del área es muchas veces como un penalti. El entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, sabedor de tal hecho, le planteó al argentino una barrera extrañísima a la que jamás se había enfrentado y que a buen seguro terminó por desconcertarle.

El técnico puso en práctica su estrategia con una falta que el 10 se dispuso a botar. Lejos de plantar una nutrida barrera de futbolistas en línea para ocupar más espacio, lo que hizo fue distribuir a sus jugadores de una forma jamás vista en el mundo del fútbol.

Tres hombres formaban la barrera, mientras que dos se posicionaron en la línea de gol junto a los postes dejando el medio a Remiro. El resto se puso prácticamente en el área pequeña, salvo un jugador atento a una posible segunda jugada que estaba en el área grande.

A saber si Alguacil ha dado con la tecla para evitar los goles de Messi de balón parado. Eso es algo que dirá el tiempo, si es que alguien más imita su innovadora técnica, pero lo cierto es que a él y a la Real Sociedad le han dado resultado.

Pues el argentino se quedó a buen seguro pensando en qué era lo que tenía enfrente y al final ni tan siquiera se atrevió a probar el lanzamiento.

Lo que hizo fue centrar, y su centro, frontal, acabó siendo rechazado por esta curiosa defensa 'txuri urdin'.