El Barça jugó ante el Alavés con Ronald Koeman, posiblemente, pensando en el partido contra el PSG. El holandés hizo no pocos cambios y dejó en el banquillo a varios jugadores en un cambio de tuerca a un once en el que entró, por primera vez en LaLiga, Ilaix Moriba.

El jugador, que apenas tiene 18 años, fue uno de los elegidos por Koeman para ocupar uno de los tres puestos en el mediocentro ante el Alavés. Junto a él, otros dos jugadores de la Masía como Sergio Busquets, un veterano ya, y un Riqui Puig que se está ganando al entrenador holandés.

Ilaix, una de las mayores perlas que tiene la cantera del Barça, jugó como si fuera su partido 100 con los azulgranas en el Camp Nou. Mostrando una gran zancada, eligió sabiamente cada jugada y tuvo calma en un puesto de máxima responsabilidad viendo el estilo azulgrana.

Al primer toque, girando, buscando la mejor opción posible para mover el balón, Ilaix Moriba tuvo un gran aporte en el primer acto contra el Alavés. Fue el de asistir a Trincao en el 1-0 del equipo de Koeman.

Tenía disparo, pero no era la mejor opción. Ilaix supo entender qué pedía la jugada, y le dio el cuero a un jugador luso que asumió responsabilidad desde el corazón del área para batir a Pacheco con un tiro ajustado al palo.

Todo surgió de una gran jugada de Mingueza, otro canterano, por la banda derecha. Y es que la cosa fue de cantera en la primera parte, pues el 2-0 lo hizo Lionel Messi después de marcar otro tanto que anuló el VAR por fuera de juego de Griezmann.