La huelga en el fútbol femenino se ha acabado convirtiendo en una realidad. Jugadoras y clubes no han llegado a un acuerdo por el convenio y la reunión ha acabado en un parón durante los días 16 y 17 de noviembre.

Por parte de los clubes, han acudido a esta reunión Lola Romero (Atlético de Madrid), Jon Berasategi (Athletic de Bilbao) y Ana Rosell (CD Tacón).

Los sindicatos se encuentran del lado de las jugadoras, cuya principal demanda es la parcialidad. Buscan que se les reconozca como jugadoras profesionales a tiempo completo, aunque estaban dispuestas a reducirlo al 75%. La postura de los clubes era la de no subir del 50%.

Los clubes ofrecen 20 horas semanales de jornada mínima, mientras que los sindicatos piden 30 horas semanales, rebajando su petición inicial de 40.

Las jugadoras también piden un salario mínimo de 16.000 euros a tiempo completo, siendo de 12.000 euros al 75%. Otras medidas que piden recoger en este convenio son el derecho a vacaciones, a paro, un protocolo de embarazo y un marco de regulación por lesión.