Alexander Hleb aterrizó en Barcelona en el verano de 2008 como uno de los jugadores del momento en el panorama futbolístico. Sin embargo, nada salió tal y como se esperaba.

El bielorruso ha anunciado este martes que cuelga las botas tras 22 años de carrera y ha repasado en una entrevista a 'EFE' sus mejores y peores momentos. Su espina clavada siempre será su año en el Barcelona.

"Yo mismo me comporté como un tonto. El colectivo era muy bueno. Lamento no haber aprendido a hablar español", cuenta Hleb, por el que el Barça pagó 17 millones de euros.

"Guardiola es un gran técnico, pero es verdad que debutaba como entrenador del primer equipo. Quería éxitos rápidos. Cuando once futbolistas juegan a gran nivel, ya no quieres cambiar", apunta.

El ya exfutbolista recuerda con una sonrisa sus entrenamientos con sus compañeros de aquellos años: Xavi, Iniesta, Messi... "Entrenar con ellos era increíble, es el 'cosmos'. Xavi no cometía ningún fallo. ¿Cómo era aquello posible?", se pregunta.

Su paso por el conjunto de Pep Guardiola apenas duró un año. En el siguiente verano, el del 2009, fue cedido al Sttutgart, donde tampoco encontró su sitio.