Hace unas temporadas, con LaLiga al rojo vivo, el FC Barcelona se la jugaba en el Camp Nou. Si ganaba dejaba casi sentenciado el título; si perdía, la clasificación se apretaba.

Tres horas antes del encuentro, y siguiendo su 'modus operandi' ya realizado anteriormente, Javier Enríquez, 'coach' de los árbitros e hijo del entonces vicepresidente de los colegiados, llama al trencilla principal.

'El Mundo' ha desvelado la conversación: "Soy Javier. Cómo estás?, ¿nervioso? Tú tranquilo, eres un fenómeno. Os paso a recoger por el hotel y os llevo al estadio que hace tiempo que no nos vemos".

Ya en el coche, llegó la persuasión: "Ya sabéis, aquí tranquilos. El Barcelona se juega mucho y no os puede temblar el pulso. Vosotros vais sobrados. Sabéis perfectamente lo que tenéis que hacer".