Para los que lo vieron en la televisión fue duro. Para los que lo vieron en el Parken de Copenhagen, aún más sobrecogedor. Incluso para los que no vieron las imágenes en directo y solo recibieron la notificación de la noticia en su móvil les supuso una conmoción. ¿Cómo debió ser para los que lo vivieron a escasos metros?

El desplome de Christian Eriksen impactó mundialmente y uno de los que estuvo más cerca, el árbitro del partido, Anthony Taylor, habla de la que es "la situación más complicada de mi carrera".

Anthony Taylor presenció la caída y avisó enseguida a las asistencias para que atendieran al futbolista. "Yo estaba a 10 metros de distancia, mirándole directamente. No había nadie cerca de él. Pude ver claramente que algo iba muy mal", confiesa en declaraciones al diario inglés 'Daily Mail'.

Afortunadamente, todo quedó en un susto gracias a la rápida atención de los médicos y de Simon Kjaer, a quienes el colegiado considera "los verdaderos héroes" por realizarle las reanimaciones y compresiones protocolarias en esos casos.

Dinamarca

El partido se suspendió y, bajo algo de polémica, se acabó jugando horas más tarde. Taylor estaba entre medias de la decisión y asegura que se tomó "de acuerdo con los dos grupos de jugadores y las federaciones" y recuerda que los jugadores hablaron con Eriksen por videollamada, quien les dijo que terminaran el partido.

También en sus declaraciones incide en el valor humano de los árbitros: "La gente piensa que los árbitros no tienen corazón y que sólo están ahí para arruinar las tardes, pero lo fundamental es entender cómo se siente y reacciona la gente".

De hecho, Taylor autorizó la presencia de la novia de Eriksen en el campo en ese momento de crisis. "Para mí, una obviedad", dice Taylor.

Gestos y momentos que quedarán grabados en su memoria de por vida y, como dice el propio árbitro inglés, "te hace darte cuenta de lo preciosa que puede ser la vida".