La etapa de Pep Guardiola en el FC Barcelona fue asombrosa. Títulos y más títulos para un equipo que maravilló al mundo con su fútbol brillante y a la vez agobiante para todos y cada uno de sus rivales.

Precisamente el técnico, ahora en las filas del Manchester City (esta noche disputa la vuelta de los cuartos de final de la Champions ante el Borussia Dortmund) ha recordado cómo fue su último partido al frente del equipo azulgrana. Lo ha hecho en una entrevista en 'TV3'.

Fue en mayo de 2012, cuando disputó la final de la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao, final que terminó con un contundente resultado de tres goles a cero con doblete de Pedro Rodríguez y otro tanto de Leo Messi.

"Recuerdo que en la salida al césped vi la tensión en las caras de los jugadores del Athletic de Bilbao. Los del Barça, en cambio, parecía que jugaran un partido amistoso. Estaban habituados. Sabían que ganarían", ha afirmado el preparador catalán.

"Los equipos de Marcelo Bielsa están educados en la resiliencia y no se rinden nunca. Y aquellos jugadores del Barça, si podían hacer cinco goles los hacían, y si podían hacer ocho, hacían ocho. Eran muy buena gente, pero en el campo eran unos p**** asesinos", ha detallado.

Y finaliza, recordando con nostalgia aquel último encuentro con el Barça: "Había una cuestión emotiva personal en mí más acusada que en otras finales, pero intenté ser frío".