El Manchester City se impuso por 0-3 al Wolverhampton con goles de Jack Grealish, Erling Haaland y Phil Foden para meter presión al Arsenal en su lucha por el liderato de la Premier League. Sin embargo, la imagen del encuentro no fue ningún gol, sino la entrada que sufrió Grealish.
El extremo inglés recibió un balón y el control se le fue algo largo. Eso permitió a Nathan Collins acercarse a él e intentar robar el esférico, pero Grealish llegó antes y el defensor de los Wolves le golpeó en la zona del abdomen. El colegiado del encuentro no dudó ni un instante y mostró la roja al lateral.
En la repetición de la jugada se aprecia como Collins clava sus tacos a la altura del muslo de Grealish, muy cerca de sus partes íntimas. El defensor se retiró del terreno de juego sin protestas mientras el extremo del City gritaba de dolor tendido sobre el césped.
Pese a la entrada, Jack Grealish pudo continuar sobre el campo y disputó 77 minutos en la victoria 'citizen' sobre los Wolves para colocarse momentáneamente en la punta de la clasificación de la Premier League.