Griezmann se puso el traje de gala ante el Brujas. El francés, en su versión mago, anotó los dos goles de los de Simeone ante el equipo visitante y fue la luz de un equipo que ya suma seis puntos tras dos jornadas de Champions. Para terminar con su gran noche, el candidato a Balón de Oro asistió a Koke para cerrar el 3-1 con el que los rojiblancos dan un paso más en su camino a octavos.

Ya parece que atrás quedan los malos tiempos, y partidos, del pasado curso que vieron su cénit en el doble duelo ante el Qarabag. Y es que este Atleti ya no es el de la 2017-18. Con la Europa League en las vitrinas, y con renovación tanto de nombres como de ánimo, la final de Champions del Wanda es un dulce demasiado sabroso como para fallar.

No han fallado, pero no es que estuvieran lejos de hacerlo a pesar de llevar en todo momento el dominio del duelo ante el Brujas. Con el nuevo invento del Cholo del 5-3-2, con Arias y el 'vale para todo' Saúl de carrileros, los rojiblancos mandaron. Mandaron pero sin mordiente eso sí hasta que llegó Griezmann. El francés, con un exquisito toque con su zurda, puso el primero tras recibir una gran asistencia de Lemar.

Ya se le veía a Antoine con ganas de fiesta en la noche madrileña. Lo malo es que el resto decidió tomarse un descanso en el ritmo del galo y el empate llegó antes del descanso. Perdieron el control, y el Brujas puso las tablas para llevar cierta sensación de 'susto' al Metropolitano. Fue Danjuma, con un derechazo tremendo desde la frontal del área que hizo que los fantasmas, o las 'brujas' en este caso, sobrevolaran el cielo del Metropolitano.

Sin Giménez, lesionado, tocaba el 4-4-2 clásico del Cholo. Uno que cambió a un sistema más ofensivo cuando Koke y Saúl fueron la pareja de mediocentros. Había que atacar y que marcar. Y así fue. Griezmann falló una, pero a la segunda la clavó. Primero la tocó Lemar, luego él y al final Costa. Falto de confianza, se la cedió al 7 para que pusiera el cuero en las mallas. Fue la última acción del 19, que se fue a vestuarios con problemas físicos.

El Brujas lo intentó, pero el Atleti replegó bien líneas con la salida de Rodrigo y tuvo contras peligrosas, sobre todo una de Correa que nadie se explica cómo no terminó dentro. Sí entró el disparo de Koke. De nuevo, con Antoine de protagonista. Carrerón con potencia del francés por la izquierda para frenar lo justo y cedérsela al 6. Gol y final más que feliz para todos los rojiblancos. La clasificación para octavos de Champions está más cerca.