De lo mejor a lo peor. Antoine Griezmann estaba firmando su mejor partido con el Atlético de Madrid desde que regresara del FC Barcelona, pero lo estropeó con su expulsión por una patada en la cabeza a Roberto Firmino.

Y esa inferioridad numérica fue decisiva. El Liverpool se llevó la victoria gracias a un gol de penalti regalado por Mario Hermoso. Desde los once metros Mohamed Salah no falló (2-3).

El Liverpool salió arrasando en el Metropolitano. Con dos jugadas ya se vio con ventaja de dos goles en el marcador. Primero Salah, en una jugada en la que eliminó hasta cuatro rivales. Después, Keita superó a Jan Oblak tras un terrible despeje de Felipe.

El Atleti, con 0-2 en el marcador, despertó con Joao Félix y Antoine Griezmann haciendo virguerías en ataque. Acortó distancias el galo tocando un disparo de Koke e igualó el encuentro tras un jugadón de Félix.

Alisson se convirtió entonces en el mejor del Liverpool. Dos manos clave: a Griezmann en un mano a mano y otra a Thomas Lemar, que firmó una primera parte espectacular.

Griezmann, protagonista para lo bueno en la primera mitad, lo fue para lo malo en la segunda. Vio la tarjeta roja directa tras golpear con los tacos en la cabeza a Firmino.

Mario Hermoso cometió un error grosero y regaló un penalti al Liverpool. Salah transformó desde los once metros y puso el 2-3 en el marcador. El equipo de Jürgen Klopp, aunque no mereció tanto, se llevó los tres puntos del Metropolitano.