Ronald Koeman ha mandado un mensaje muy claro. Para Griezmann y para muchos otros en su plantilla. En el primer partido grande, nada más y nada menos que un Clásico ante el Real Madrid, el entrenador del Barça ha dejado a Antoine en el banquillo tras sus malas actuaciones de azulgrana para apostar por Pedri, un chaval de 17 años.

Es la primera suplencia del francés en LaLiga con Ronald Koeman en el banquillo, que había apostado por él en todos los partidos aunque ya le había dejado algún mensaje. Tras jugar ante el Sevilla, el holandés dijo que un jugador de su calidad debió haber marcado alguna de las que tuvo.

A pesar de su 'sutil' mensaje tras marcar con Francia, Koeman apostó por él para Getafe. Ahí, de nuevo, falló un mano a mano en la derrota azulgrana en el Coliseum.

Contra el Ferencvaros, en Champions League, ya fue suplente. Y parece ser que no fue para darle descanso.

Griezmann afronta su segunda temporada como culé tras lucirse en el Atlético e incluso pelear hasta en dos ocasiones por ser Balón de Oro vistiendo la rojiblanca. Desde su marcha al Barça, no encuentra su sitio.

Ya son dos los chavales de 17 años los que parece que le han comido la tostada. La pasada temporada, Ansu Fati ilusionó más que él al barcelonismo, y en este curso está siendo Pedri el que acumula elogios.

Así pues, está claro que para Ronald Koeman lo importante no es ni el DNI ni lo que cada uno lleve a sus espaldas. El holandés es de los que valoran el trabajo diario, el estado anímico y la forma de cada jugador sin importar lo demás. Griezmann, en el primer partido importante, empieza desde el banquillo. Messi, en ataque junto a dos 'niños' de 17 años.

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