De las cincuenta provincias españolas (amén de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla), con tan solo 232.200 habitantes -Leganés, por ejemplo, tiene casi 188.500-, Granada se ha puesto a la altura de Madrid y Barcelona.

La tierra de la Alhambra, tras la gesta deportiva consumada en esta temporada, es la única junto a la capital y la Ciudad Condal que en la temporada 23/24 ostentará el honor de tener a tres equipos en la élite y a uno en la categoría de bronce.

Nunca habían coincidido el primer equipo de fútbol y baloncesto en Primera División, el femenino llevaba 10 años lejos de la Liga F, el 'B' del Granada CF tres cuartos de lo mismo... pero todo, en un solo año, ha cambiado.

Campeón de Segunda y ascenso un año después

El primer equipo de la rojiblanca horizontal se coronó campeón de Segunda División y ascendió a Primera un año después de bajar tras vencer al Leganés en la última jornada en el estadio Nuevo Los Cármenes.

Los de Paco López regresan a la élite con Myrto Uzuni como Pichichi, Raúl Fernández como Zamora y José Callejón como máximo asistente, además de haber terminado la temporada invicto en el feudo nazarí.

La gesta del Granada femenino

Tras clasificarse para el playoff como quintas y no tener nunca la condición de favoritas, las jugadoras de Roger Lamesa completaron el objetivo.

Primero, venciendo a Osasuna con un 5-0 de global para posteriormente vencer en la final al Dépor por 2-1 general. 10 años después, el Granada femenino vuelve a la Liga F, y de qué manera.

El Covirán, a la épica

Podía ser el caso más complicado, pero el Covirán Granada tiró de casta para hace posible lo que se tintaba de utópico.

En la última jornada de la Liga Endesa, para permanecer un año más en ACB y romper el maleficio de no coincidir con su homólogo en fútbol en la máxima categoría, no dependían de sí mismos.

Los de Pablo Pin tenían que ganar al Joventut de Badalona en el Palacio de los Deportes y esperar a que el Real Madrid venciese al Betis en el WiZink Center. Y el sueño ocurrió.

Solo faltaba el Recreativo Granada

Con las gestas de los tres anteriores equipos, Granada se ponía a la altura de Barcelona, Madrid, Valencia y Bilbao, pero faltaba la 'guinda': el filial nazarí.

El Recreativo Granada, tras ganar al Utebo por 5-4 en el global en el primer partido de los playoff de ascenso a Primera RFEF, se la jugaban a vida o muerte contra el Avilés.

El 1-1 de la ida en Los Cármenes obligaba a ganar a domicilio... y de qué manera se consiguió. En un ambiente hostil, con insultos racistas al delantero Samu (que es de Melilla), los rojiblancos vencieron 0-2 para cerrar el círculo.

De esta manera, Granada se convierte junto a Madrid y Barcelona en una de las tres ciudades españolas que tienen el honor de gozar de tres equipos en la máxima categoría y un filial en la tercera. La Alhambra brilla, Sierra Nevada sonríe... y servidor destila orgullo.