Ni Cristiano, ni Messi, ni Neymar, ni Mbappé... ni tan siquiera fue en Europa. Ni tampoco ningún brasileño acrobático del Brasileirao. El gol, el golazo del año 2020, lo hemos podido ver en China, en la Superliga, en el partido que enfrentó al Shanghai SIPG de Hulk contra el Qingdao Huanghai.

Ganaron los primeros, por 2-1, pero el único tanto que metieron los visitantes fue, simplemente, espectacular. De esos que intentas un millón de veces y te sale una. Pero a veces, con una es más que suficiente.

Fue obra de Romain Alessandrini, centrocampista francés del Huanghai. En una jugada en la que lo más fácil era meter el primer centro con el cuero paseándose a un metro de la línea de gol, fue con el segundo cuando el galo conquistó los cielos.

Porque se elevó por el aire, disponiendo su cuerpo de tal forma que conectó con la izquierda una tijereta espectacular cuando el balón caía al verde. El golpeo, maravilloso.

Y el resultado, golazo. Golazo porque el portero ni la olió. La bola entró por el palo de la derecha del guardameta del equipo de Hulk tras una parábola imposible.

Fue en el minuto 85 cuando sucedió la acción. Tarde para remontar, pero en los 90 minutos reglamentarios. En un tiempo de juego suficiente para que el gran fan del fútbol viera el que puede ser el gran gol de todo el año 2020.