Unas botas rotas y un gesto de Víctor Valdés. El exportero del FC Barcelona es uno de los culpables de que Ansu Fati se haya convertido en el futbolista que es en estos momentos.
Valdés le compró unas botas cuando era juvenil al darse cuenta en un entrenamiento que estaban rotas. Fati ha recordado aquella anécdota en su acto de renovación con el Barça de este jueves.
"Me ayudó mucho en esa etapa que yo empecé a subir al primer equipo y gestionar un poco todas las emociones", ha afirmado el 10 azulgrana.
Y ha añadido: "Le estoy muy agradecido y ojalá hubiera coincidido más tiempo con él". Un acto emocionante en el que ha estado acompañado por toda su familia y por Joan Laporta.
Valdés fue uno de los valedores de Fati en el pasado. Así explicó en 2019 lo ocurrido con las botas: "Quizá nadie había caído en que las botas estaban mal, yo sí. Y fuimos a comprar unas botas nuevas. Tiene alma de jugador de élite y es un asesino del área, por eso es uno de mis reyes".