El entrenador Mario López ha sido despedido hoy del Gernika, club al que entrenaba y del que era responsable de la gestión deportiva. El equipo emitió un comunicado haciendo pública la decisión: "Solidarizarnos con todas las víctimas que hayan sufrido acciones de acoso, abuso o agresión, y en especial con la denunciante de este caso".

Se defiende el Gernika asegurando que "jamás" había tenido conocimiento de los presuntos hechos: "Esta Junta Directiva no tiene ni la denuncia ni la querella de este caso y aquello que nos transmitió Mario López es que se trataba de una denuncia de acoso. Una vez conocido, a través de los medios, el alcance y el contenido de la acusación, parece evidente, que cuando el club toma la decisión en pretemporada de relegar a Mario López a labores de gestión interna en el ámbito deportivo, éstas fueron medidas insuficientes. El club lamenta y pide perdón por los errores en esta gestión".

Los hechos sucedieron entre 1998 y 2001, cuando López era entrenador de la joven en el colegio Allende Salazar.

Centenares de personas se han concentrado este lunes en Gernika para denunciar una "actitud cómplice" del club. Asociaciones feministas aseguran que en el equipo sabían desde el mes de julio que había una denuncia contra su exentrenador.

También las jugadoras del equipo han emitido un comunicado en el que condenan cualquier tipo de violencia sexual y sostienen que no sabían que había una denuncia hasta este pasado domingo.