Dicen que no hay sabor más amargo que el de tomar tu propia medicina. Pues con ese regusto se tuvo que quedar Gennaro Gattuso al término del Nápoles-Granada en el estadio Diego Armando Maradona.
El técnico italiano explotó en la entrevista pospartido por haber jugado "demasiado poco" porque el conjunto nazarí, según él, perdió demasiado tiempo.
"En la primera mitad no llegamos a jugar ni 17 minutos, en cada jugada el Granada perdía dos o tres. Es absurdo. Si un equipo italiano se portaba como ellos, al día siguiente estaba en todos los periódicos de Europa. Se jugó demasiado poco, fue evidente. Hace falta más respeto", señaló Gattuso.
"Volvimos a encajar un gol absurdo y no recuerdo más jugadas del Granada. Tenemos que estar orgullosos de cómo jugamos", añadió.
El exfutbolista, caracterizado en sus días de jugador por su juego duro y su picaresca a la hora de robar tiempo al crono, ha recibido multitud de críticas precisamente por ello, por criticar lo que un día (y seguro ahora) predicó.
La realidad es que el Granada completó un ejercicio de supervivencia en Nápoles, sobreponiéndose al tempranero gol de los napolitanos cuando aún no se habían cumplido los tres minutos y recomponiéndose a las lesiones de Machís, Gonalons, Carlos Neva y Germán. El noveno de LaLiga, bajo mínimos, imponiéndose a un histórico; tenía que picar.
Para cerrar la entrevista, y a pesar de sus críticas al cuadro de Diego Martínez, Gattuso entonó el 'mea culpa' para asumir la culpa de la derrota: "La gente debe tocarle los huevos a mí, pero no a los jugadores. El responsable de todo soy yo. Llevamos meses sin poder entrenar bien".
