Gareth Bale no se va a ir con buen recuerdo de su 'nuevo debut' con el Tottenham. El galés, con el dorsal 9 a la espalda, saltó al campo en el minuto 71 sustituyendo Bergwijn y ni marcó ni pudo celebrar un triunfo que, hasta su entrada, parecía seguro.

Porque el Tottenham iba ganando 3-0 tras apabullar al West Ham en 20 minutos escandalosos. Kane, con un doblete, y Son, parecieron encarrilar el envite ante un equipo grogui hasta el minuto 80.

En esos diez minutos, tres goles visitantes dieron al traste con el plan de Mourinho y con el debut, o 'redebut' de Bale con la camiseta de los 'spurs'.

El último tanto fue en el descuento, justo cuando Gareth Bale estuvo a punto de batir a Fabianski. El galés realizó una gran jugada, con un par de recortes, y su disparo cruzado se fue por muy poco fuera de los tres palos.

Antes, un cabezazo y una floja falta fueron los aportes de Bale en un partido que parecía sentenciado en el minuto 20 y que deja a Mourinho tocado anímicamente.

Un empate en casa nunca es positivo, pero es bastante negativo cuando ibas 3-0 y te han remontado en diez minutos. En los diez minutos finales.