Ni fallando un penalti su partido quedó manchado. Gareth Bale lideró a Gales ante Turquía con dos asistencias magistrales a Ramsey y Roberts. 0-2 y su selección ya tiene pie y medio en la siguiente fase.
El atacante firmó un auténtico partidazo, con dos jugadas de muchos quilates para que sus compañeros celebraran sendos tantos. La primera, a Ramsey, la había intentado minutos antes con un envío en largo que el mismo protagonista lanzó alta.
No terminó de completar su actuación con un gol, al fallar un penalti que él mismo provocó. Disparó duro, demasiado alto, lamentándose al momento de la decisión que había tomado. Pero daba igual. Gales no necesitó el tanto de su estrella para ganar con contundencia.
Con cuatro puntos la selección que fue semifinalista en 2016 (cayó 2-0 ante una Portugal que posteriormente salió campeona), está cerca de confirmar su pase a los octavos de final.
Italia y Suiza completan el grupo A con su partido en la noche de este miércoles. Los italianos, claro, grandes favoritos para terminar en la primera plaza después de su goleada en la primera jornada a Turquía.