Ferran Torres va a convertirse hoy mismo en nuevo jugador del Barcelona. Ya se encuentra en la ciudad condal para pasar la revisión médica y la oficialidad de su fichaje es inminente. El club catalán va a realizar un desembolso de 55 millones de euros más variables, debutando el próximo mes de enero a las órdenes de su nuevo entrenador, Xavi Hernández.

El valenciano, con apenas 21 años de edad, pasó rápidamente de ser una promesa a una realidad tras su paso por el Valencia y su posterior fichaje por el Manchester City.

Su fútbol convence a Xavi Hernández y todo su cuerpo técnico, que confían plenamente y esperan mucho del delantero español, que aun siendo tan joven ya se ha vuelto uno de los fijos en las convocatorias de Luis Enrique para la Selección, contando con mucho protagonismo también en sus alineaciones. Suma 12 goles en los 22 encuentros que ha disputado con la Roja.

El delantero destaca por su velocidad, ambición, descaro, desequilibrio pero, sobre todo, por la que es ahora mismo la tarea pendiente del Barcelona, la eficacia de cara a portería y el gol. A su corta edad y siendo la temporada de su debut en la Premier League, Torres consiguió anotar 13 goles en 36 partidos.

El futbolista logra brillar en estilos de juego muy similares a lo que busca Xavi, como son el de Pep Guardiola o el de Luis Enrique, dos entrenadores con pasado culé, por lo que desde Can Barça están seguros de que su adaptación será fácil y rápida.

Además, el valenciano ya conoce a varios jugadores de la plantilla del Barcelona, principalmente a Eric García, compañero suyo en el Manchester City y en la Selección Española.

Ferran Torres es un jugador muy completo, que puede adaptarse a cualquiera de las tres posiciones de ataque que utiliza Xavi Hernández en sus sistemas de juego. Tanto pegado a la banda como de falso nueve consigue explotar al máximo sus cualidades futbolísticas.

Es una gran apuesta de futuro pero también de presente, necesaria para revertir la situación actual del club catalán, fuera de la fase de grupos de la UEFA Champions League, teniendo que jugar una fase previa frente al Nápoles para poder colarse en los octavos de final de la Europa League y, ahora mismo, en la séptima posición de la tabla en liga.