El FC Barcelona empató a dos en Anoeta, en una de las salidas más complicadas del calendario para los de la ciudad condal en los últimos años. En un partido abierto, con claras ocasiones para ambos conjuntos, la Real Sociedad se adelantó tras un penalti, cuanto menos riguroso, todavía en la primera parte.
Tras los goles de Antoine Griezmann y de Luis Suárez, la Real Sociedad volvió a igualr el marcador tras un fallo de Ter Stegen al despejar un centro lateral, dejando sólo a Alexander Isak que remató a placer.
Ya en el tiempo añadido, Alberola Rojas se convirtió en protagonista al no señalar penalti tras un agarrón de Diego Llorente sobre Gerard Piqué que acabó con el central culé por los suelos y reclamando, de manera ostensible, lo que para él había sido un penalti claro.
La jugada se produjo tras un centro de Luis Suárez al segundo palo y, cuando Piqué se encontraba en disposición de sellar la victoria para su equipo con un cabezazo al que llegaba en posición ventajosa, Llorente agarró su camiseta hasta derribarle.
El árbitro no recibió indicación alguna del VAR y decidió reanudar el juego, tras haber señalizado con sus brazos que, a su juicio, no se había producido ningún penalti. Así, el FC Barcelona sumó un único punto en tierras donostiarras y llegará al Clásico con 35 que, en caso de que el Real Madrid se imponga en su partido ante el Valencia en Mestalla, le serviría para recibir a los blancos en segunda posición, valiéndole sólo la victoria para recuperar el liderato de La Liga.