Apenas quedan dos meses para que comience la nueva temporada de Fórmula 1 y las escuderías aún tienen mucho trabajo por delante.

La crisis del coronavirus obligó a retrasar el calendario y por tanto el parón de invierno ha sido mucho menor que otros años y, por lo tanto, los equipos tienen menos tiempo para desarrollar y mejorar sus nuevos monoplazas.

Uno de los que más trabajo tiene por delante es en Ferrari. La escudería italiana acabó un año para olvidar y espera resarcirse en 2021. Bien es cierto que con la crisis económica las escuderías tiene un margen muy pequeño, por lo que cualquier detalle será clave.

El SF21 que llevaran Carlos Sainz y Charles Leclerc va a ser una evolución del SF1000, por lo que llevará el mismo chasis.

En cuanto al motor, Binotto ya aseguró que tenían un nuevo motor "superfast". El cambio es una nueva culata con la conseguir una mayor atomización del combustible y conseguir así más presión en la cámara de combustión. La trasmisión también será nueva. Estos cambios pretenden deparar en una mayor potencia.

En lo que se refiere a la aerodinámica, los de Maranello han desarrollado una caja de cambios nueva que va a permitir que la carrocería de la zona del capó sea más larga. De esta forma crearían mayor carga aerodinámica, pero a su vez deben cumplir con las modificaciones que ha establecido la FIA sobre las limitaciones de esta.

Poco a poco se van conociendo más detalles del coche que llevaran Sainz y Leclerc y cuyo principal objetivo es recuperar la competitividad que perdieron la pasada temporada y pese a que no esperan ser capaces de plantar cara a Mercedes, sí que quieren volver a lograr podios y no acabar sextos en el Mundial de Constructores.