Se reía Ángel Correa al ver a Luis Suárez resoplar al quitarse la sudadera. La noche en el Wanda Metropolitana era gélida, con la nieve de Filomena rodeando el césped. Un césped, eso sí, impoluto.

Tras sus risas, el argentino se iba a convertir en el duelo aplazado de la primera jornada ante el Sevilla. Un Correa que ha mandado definitivamente a Joao Félix al banquillo. Y demostró por qué la decisión de Simeone.

Lo hizo en el minuto 16. Recibió de Trippier, que volvía tras la sanción de la federación inglesa, se giró en milésimas y colocó la pelota junto al palo izquierdo de Bono. Nada podía hacer el guardameta sevillista.

La tendencia del choque cambió por completo en la segunda mitad, con un Sevilla volcado sobre la portería de Jan Oblak. Pero el Atleti sentenció a quince minutos del final. Saúl, que atraviesa un momento complicado, se sacó un disparo perfecto desde la frontal que puso el 2-0 final.

Lemar resucita

La jugada del gol la inició un Thomas Lemar que parece haber resucitado. La confianza del 'Cholo', que nunca tiró la toalla con el galo, ha sido clave en su progresión.

Procedente del Mónaco a cambio de 80 millones de euros, el atacante encuentra su sitio y ya es un fijo en el once rojiblanco. Las jugadas ofensivas del Atlético pasan todas por sus botas. Siempre pendiente a los movimientos de desmarque de Luis Suárez y a las bandas de Trippier y Carrasco.

Clasificación de LaLiga

El Atlético sigue con paso firme. Y distanciado de sus perseguidores. La victoria de este martes, por supuesto, le mantiene en lo más alto de la tabla y le aleja de Real Madrid y Barcelona.

Porque son dos partidos menos en el campeonato y cuatro puntos más que el Real Madrid de Zinedine Zidane, inmediato perseguidor.

Simeone no abandona su partido a partido, pero lo cierto es que el Atleti no afloja en su camino hacia el Atlético. Superó a un Sevilla siempre serio, entrenado por un Julen Lopetegui que, por cierto, renovó esta semana hasta 2024. La del Cholo, de momento, tendrá que esperar. Aunque él solo piensa en el partido a partido.