El Mundial de Catar 2022 no solo será especial por jugarse en invierno, sino también por tener el primer estadio desmontable del mundo. Como si fuera un juego de niños con bloques apilados, el campo se transporta, se monta, se desmonta y se puede volver a transportar para usarlo en un evento posterior.

Así se evitaría ver imágenes como las de Brasil y Sudáfrica, con recintos abandonados tras la disputa de los eventos.

"Es muy triste ver un estadio con tanto gasto que después de un evento no se use. Con eso se pueden hacer escuelas, universidades y demás. Cuesta la mitad que el estadio más barato que haya y hay tiendas, baños, palcos...", dice Mark Fenwick, arquitecto jefe del proyecto.

Así pues podríamos ver un mismo estadio en diferentes Mundiales o competiciones, y se evitaría el problema del abandono posterior por desuso.