De la tanda de penaltis de 2008 a la de 2021. Dos historias muy diferentes. España cayó ante Italia en la tanda de penaltis con dos errores de Dani Olmo y Álvaro Morata, precisamente los dos mejores jugadores españoles del partido. Esto es el fútbol.

Fue mejor España. Tuvo más ocasiones, pero no encontró el gol. Italia, que no jugó como en el resto del campeonato, se defendió bien y logró forzar los penaltis cuando mejor estaban los de Luis Enrique.

El dominio español no se convirtió en gol en la primera mitad. Italia defendía y a la contra, como la Italia de toda la vida, encontró el gol. Chiesa cruzó una pelota al palo contrario de la portería de Unai Simón, que nada pudo hacer.

Italia entonces incrementó su plan. Más defensa, menos ataque. Más replegado el equipo de Mancini. Pero Morata, que ha vivido de todo en esta Eurocopa, volvió a reivindicarse.

En un pase en un profundidad de Dani Olmo -partidazo el suyo-, el delantero de la Juventus definió engañando a Donnarumma. Empate y a volver a empezar. El partido se marcharía a los penaltis tras una prórroga en la que no pasó casi nada. Demasiado cansancio en los dos equipos, con constantes parones por lesiones y encontronazos.

Volvía a asomar Unai Simón en los penaltis, deteniendo el primero. Pero Dani Olmo la lanzó a las nubes en el siguiente. Italia no falló y Morata, que se había convertido en el máximo goleador español en las Eurocopas, erró el penalti decisivo.

España no estará en la final de Wembley del próximo viernes. Una selección que comenzó la Eurocopa rodeado de numerosas críticas y que ha cumplido más allá de las expectativas. Solo los penaltis han provocado su adiós.