Lo ocurrido en el Sánchez Pizjuán en el encuentro que enfrentaba al Sevilla contra el Espanyol traerá mucha cola. En una jugada ofensiva del conjunto perico, Sergi Gómez comete falta y Cordero Vega, colegiado del partido, recurrió al videoarbitraje para revisar la jugada.

Los tres escenarios que contempla el regalmento en esta situación son pitar penalti, señalar falta y expulsar a Sergi Gómez, o no señalar nada. Pues bien, el juez decidió indicar falta fuera del área y amonestar al defensor hispalense con tarjeta amarilla, algo que no recoger el VAR.

Cabe recordar que el protocolo del videoarbitraje recoge que solo debe intervenir en un gol o no gol, un penalti o no penalti, una roja directa o una confunsión de identidad.

Tras indicarse la controvertida acción, Embarba, desde la media luna, convirtió el libre directo y puso las tablas en el luminoso de un Pizjuán que estalló contra el cuerpo arbitral.