LaLiga es muy larga... pero es mejor comenzar arriba que abajo y tener que remontar para lograr los objetivos marcados. Y eso, esa frase, es muy mala para el Barça. Los culés, que prácticamente suman de uno en uno, ven ya al Real Madrid a diez puntos después de que los blancos ganasen al Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu.

Y jugaron con fuego, con mucho fuego. Porque a pesar del 2-0 con el que llegaron al descanso al final los de Carlo Ancelotti terminaron pidiendo la hora. La pidieron por, cómo no, Radamel Falcao. El Tigre mojó, pero apenas duró diez minutos en un encuentro en el que tenía ganas. Fue suplente, y tan solo entró para marcar un tanto antes de decir adiós.

Sin él también sufrió un Real Madrid que perdió el control del partido cuando no debe perderlo. Cuando el envite llega a su fin. Cuando, además, a buen seguro tenían en mente lo sucedido en Balaídos entre el Celta y el Barça.

No tuvieron que lamentar nada. No lo hicieron gracias a la gran primera parte en la que aguantaron al Rayo en un comienzo fuerte de los de Iraola para después tomar el mando.

Toni Kroos puso el primero, con suspense por la intervención del VAR para que subiera al marcador. Y, cómo no, Benzema hizo el segundo tras un buen centro desde la izquierda de Alaba.

El centro del austríaco fue tremendamente bueno, y la definición de Karim es justo lo que se espera de un delantero centro.

Tres puntos más, y diez de ventaja con respecto al Barça. Xavi Hernández tiene una ardua labor por delante... y es que recortar tal distancia al Real Madrid no parece tarea sencilla.

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