Hace mucho tiempo que un club no tenía tantos episodios de violencia en tan poco tiempo. Apenas hace un mes la Sampdoria se encontraba en las oficinas un sobre con un una bala de escopeta dentro con la amenaza de "esta vez es de fogueo, la próxima será de verdad".

En esta ocasión ha sido una caja con una cabeza de cerdo el detonante, un episodio propio de 'El Padrino', y no de un club mítico del Calcio. Tanto la caja con la cabeza de cerdo como la carta tienen como principales destinatarios a Edoardo Garrone, el expresidente, Massimo Ferrero, máximo accionista del club genovés, y el directivo Antonio Romei.

"Presidente Massimo Ferrero y su adjunto Antonio Romei, vuestras cabezas serán las próximas", decía la nota que llegó a la sede del club.

Edoardo Garrone vendió el club por una cuantía muy baja, prácticamente simbólica y las consecuencias de las decisiones que tiene la junta de Massimo Ferrero no coinciden con las exigencias de la afición.

El 4 de febrero, los ultras ya se manifestaron contra Garrones citándole en varios cánticos: "Ya no tienes vida, cuídate la espalda", y "esta gente ya no vivirá, manos fuera de la Sampdoria".

El club respondió fichando a Jesé Rodríguez una semana después, pero esta decisión no ha hecho otra cosa que empeorar el malestar.

jesé jugando con la Sampdoria

Ante tanta violencia acumulada, los responsables del club publicaron un comunicado: "La Sampdoria expresa profunda indignación ante el enésimo acto de intimidación grave ocurrido esta mañana en el domicilio social de Piazza Borgo Pila".

"Cualquier tipo de ataque a un miembro de la Junta Directiva representa un ataque a todos sus miembros, a su trabajo ya la seriedad y abnegación con que abordaron esta importante tarea", añadieron.

Mientras tanto, en la liga el equipo no es capaz de conseguir resultados positivos y se mantiene en posiciones de descenso con 11 puntos y muy alejados de la salvación.