Favre, entrenador del Borussia Dortmund, se ha unido a la lista de entrenadores que se lesionan por celebrar de forma muy intensa un gol de su equipo. Haaland anotó en el 94 el tanto del triunfo ante el Fortuna Dusseldorf... y al técnico se le fue la mano.

Tanto salto dio y con tanto ansia que finalmente se llevó la mano al gemelo izquierdo y no tuvo más remedio que ceder ante el dolor.

Claro que fue un dolor... bienvenido, si es que alguno lo es. El motivo, fue una lesión por celebración. Por celebrar un señor golazo de Erling Haaland que, cuanto menos, retrasara el alirón del Bayern de Múnich.

El partido que plantearon los visitantes estuvo a punto de dejar sin triunfo al equipo de Dortmund. Les maniataron por completo y tan solo en el descuento pudieron sumar un solitario, pero suficiente, tanto.

Fue gracias a Haaland. El noruego, objeto de deseo del Real Madrid, entre otros equipos, se levantó del suelo con un tremendo salto para rematar de cabeza un centro de Akanji.

Con estos nuevos tres puntos, el cuadro de Dortmund es segundo con 66 puntos en su casillero. El Bayern es líder con 71. Tras ambos, el RB Leipzig de Timo Werner, con 62.