Pasan las semanas desde que entrase en erupción el 'caso Negreira' y no dejan de sucederse las réplicas del terremoto que inmiscuye al FC Barcelona, al exvicepresidente del CTA y a todo el estamento arbitral.

Tras la denuncia presentada por Fiscalía y la irrupción como acusación particular de Real Madrid, RFEF y CSD, el fiscal pidió este lunes que Luis Enrique y Ernesto Valverde, entrenadores en la época de Bartomeu, declaren como testigos.

Rápidamente, Joan Laporta salió en defensa del club y pasó al ataque: "Tengo ganas de enfrentarme a todos los sinvergüenzasque están manchando nuestro escudo".

Horas después de la comparecencia del presidente azulgrana, 'El Mundo' desveló conversaciones internas de expresidentes culés que aseguraban que pagaban al exvicepresidente del Comité Técnico de los Árbitros en "defensa propia".

Pues bien, esa "defensa propia" por el "chantaje" de José María Enríquez Negreira se realizó, según 'El Confidencial', a través de siete sociedades mercantiles.

De ellas, cuatro ya habían pasado a la historia (dos eran de Negreira, otra de su hijo y otra del exdirectivo José Contreras). De las tres restantes, una dependía del hijo del excolegiado.

Solo con Dasnil 95 SL, el exvicepresidente del CTA facturó al FC Barcelona 6,6 millones de euros entre 2001 y 2018.