El Tottenham, con dos goles de Kane y uno de Son, dio el primer paso hacia los octavos de final de la Champions al derrotar con contundencia al Borussia Dortmund (3-1), rival directo por la clasificación, y aprovechó para quitarse de un plumazo el peso de jugar en Wembley. Férreos como pocos en White Hart Lane, a los 'Spurs' les estaba costando más de lo previsto el traslado y la adaptación a Wembley, su hogar temporal mientras se construye su nuevo estadio.
La Liga de Campeones le estaba también costando más de lo previsto a los del norte de Londres, y de sus pasados nueve compromisos tan sólo se habían llevado el triunfo en dos (cinco derrotas y dos empates). El año pasado, además, fueron apeados a las primeras de cambio en un grupo, a priori, sencillo. Este año la empresa se antoja más complicada, ya que los rivales no son Mónaco, Bayer Leverkusen y CSKA de Moscú, sino dos pesos pesados de la competición como Real Madrid y Borussia Dortmund y el, eso sí, asequible Apoel Nicosia.
Son, por Alli
Las ausencias del sancionado Alli -estará fuera tres partidos por su infantil expulsión en el año pasado ante el Gent- y de los lesionados Rose, Lamela y Wanyama obligaron a Pochettino a mover el once: debutó uno de los fichajes estrella, el marfileño Aurier, en el costado derecho, mientras que el coreano Son ocupó la plaza de Alli.
En el Dortmund, también mermado por las lesiones, las principales novedades en la planilla de titulares fueron el ucraniano Yarmolenko, fichado este verano del Dinamo Kiev y quien ya tuvo minutos el fin de semana ante el Friburgo, y el internacional sub-21 Jeremy Toljan en el lateral zurdo. Con Götze en el banquillo, el peso ofensivo de 4-3-3 de Peter Bosz recaía en el tridente formado por Aubameyang, Pulisic y el mencionado Yarmolenko, mientras que en la medular estaban Kagawa, el exmadridista Sahin y el prometedor Dahoud.
El comienzo del partido fue arrollador, y cuando todavía había aficionados ocupando sus localidades, el marcador ya se había movido: a los 3:40 minutos Son recogió un balón largo de Kane en el costado izquierdo, dejó sentado con una bicicleta a Papastathopoulos y fusiló a Bürki en la salida. No tardaron en responder los alemanes, que, tras una ocasión que no convirtió por milímetros Aubameyang, igualó el duelo gracias a Yarmolenko.
El 'nuevo' debutó como titular de la mejor forma posible, y a los 11 minutos recogió en la frontal un balón de Kagawa y, de primeras con la zurda, puso la redonda ahí, en la escuadra derecha de la meta defendida por Lloris.
Kane despeja dudas
El tanto del ucraniano hizo aparecer viejos fantasmas en Wembley, pero, mientras muchos ya discurrían sobre la hipotética maldición 'Spur' en el templo, llegó Kane para socorrer a su equipo. El mejor jugador, de largo, de los londinenses calcó el gol de Son para poner de nuevo por delante a los suyos: balón largo a la izquierda, se quita de encima primero a Sahin (¿con falta?) y después a Toprak y pone el esférico medido en el fondo de la meta de Bürki. 2-1 y respiraban los 'Spurs'.
Ya en la segunda mitad, después de un fallo flagrante de Son cuando estaba mano a mano con el portero, llegó el gol del Dortmund, una obra de arte de Aubameyang tras empalar de primeras un buen pase de Dahoud. Sin embargo, el árbitro anuló incomprensiblemente el tanto por un fuera de juego que no era.
Del posible 2-2 se pasó al 3-1 en instantes, ya que Kane, la joya de la corona de este Tottenham, volvió a ver portería en el 55. El internacional inglés recogió la redonda en la media luna del área y, con todo el tiempo del mundo, soltó un zapatazo raso que se coló por el palo izquierdo de Bürki.
Se fue al ataque el equipo alemán, pero la férrea defensa, comandada por un gran Davinson y un imperial Vertonghen, desarticuló todas las aproximaciones 'borussiers'. Hubo tiempo, incluso, a que el español Llorente tuviera sus primeros minutos con la camiseta 'Spur' (m.86) tras su traspaso el último día de mercado y a la polémica expulsión de Vertonghen por un supuesto codazo a Götze.
Primer paso para llegar a octavos
Pero el marcador no se volvió a modificar y el Tottenham celebró una anhelada victoria en Wembley que le permite arrancar con paso firme su andadura en la Champions League y postularse como el favorito para acompañar al Real Madrid en octavos.