El Liverpool perdonó hoy la vida al Spartak Moscú (1-1) en un partido en que el brasileño Coutinho marcó el gol del equipo inglés, al que le faltó pegada para llevarse los tres puntos. El equipo de Jürgen Klopp tuvo suficientes oportunidades para sentenciar el partido ya en los primeros 45 minutos y perdonó la vida a su rival al final del duelo, pero volvió a tener problemas en defensa.
El Spartak marcó primero de falta a los veinte minutos y Coutinho empató poco después, pero el resto del partido a los ingleses les sobraron delanteros y les faltaron ideas. Tras el empate en casa ante el Sevilla (2-2), Klopp volvió a poner en liza un equipo muy ofensivo, mientras que el italiano Massimo Carrera optó por salir de inicio con cinco defensas.
El brasileño Coutinho, que marcó un golazo de falta el fin de semana en Leicester en su regreso al equipo tras varias semanas sin apenas jugar, volvió a salir de titular, al igual que el español Moreno, mientras Lallana aún no se ha recuperado de sus molestias. El Spartak, que no acogía un partido de Liga de Campeones desde hace cinco temporadas, no pudo contar con dos de sus puntales por lesión, el ruso Glushakov y el holandés Promes.
Mientras los rusos apostaban por el contraataque, el Liverpool buscó el gol desde el principio y así Salah dio el primer susto a Rebrov con un disparo desde la izquierda al cuarto de hora, pero el guardameta local despejó con el pie.
Poco después, de nuevo Rebrov salvó a su equipo al realizar una magnífica parada tras un cabeza franco desde el corazón del área de Firmino. Pero los moscovitas aprovecharon los crónicos problemas en defensa del equipo inglés para golpear primero a través del brasileño Fernando. Un disparo de falta directa a varios metros del área, ante el que el alemán Karius pudo hacer mucho más, fue todo que necesitó el Spartak para marcar en su primer ocasión del partido (min.23).
Las dudas que se apoderaron del Liverpool las resolvió Coutinho casi en el primer balón que tocó. Fue una rapidísima pared con Mané, cuyo pase le dejó solo ante Rebrov, al que el futbolista pretendido por el Barcelona batió fácilmente en su salida (min.31).
En la segunda parte el encuentro fue más abierto, ya que los rusos asumieron que el rival no era tan fiero como lo pintaban, aunque Coutinho volvió a avisar de falta directa a los cinco minutos, disparo que fue despejado por Rebrov. Poco después Yeshchenko puso a prueba a Karius con un duro disparo desde la derecha, pero en esta ocasión el guardameta teutón estuvo acertado y despejó a córner.
El Liverpool pudo adelantarse a los 57 minutos si el árbitro hubiese señalado lo que pareció un claro penalti cuando tras un pase interior de Mané un defensa ruso empujó claramente al egipcio Salaj que se disponía a batir a Rebrov.
A falta de veinte minutos Klopp decidió apostar por la velocidad de Sturridge y el Liverpool encerró al equipo local en su área, a lo que contribuyó Moreno, que fue un puñal por la banda izquierda. El brasileño Firmino tuvo en sus botas el gol de la victoria tras un fallo garrafal de Fernando, pero por suerte para los rusos disparó alto cuando lo más fácil hubiera sido marcar (min.80).
Lo mismo ocurrió con Sturridge en el minuto 89 cuando tras un pase que rompía el fuera de juego, el delantero británico disparó alto con la izquierda. El siguiente en la lista fue Salah, primero en el 94 cuando tras un pase de la muerte de Moreno no acertó a batir al portero ruso y después cuando su cabezazo en el corazón del área fue despejado brillantemente por Sélijov.
Los rusos resistieron el asedio y viajarán a mediados de octubre a Sevilla con dos empates en su haber, mientras los ingleses deberán derrotar al modesto Maribor en la próxima jornada para no complicarse el pase a los octavos de final.