El Valencia sigue de dulce en este inicio de temporada y puso fin a su mala racha en Anoeta con un brillante y merecido triunfo que se consumó a cinco minutos para el final, cuando el italiano Simone Zaza deshizo el empate a dos al que parecía abocado el encuentro.
La primera mitad tuvo alternativas constantes en los dos campos aunque sin pegada, ni por parte de una Real que lleva dos partidos mejorables en la faceta ofensiva, ni por un Valencia que no aprovechó su ambición por errores en los últimos metros.
Oyarzabal y Odriozola fueron los estiletes realistas en este periodo en el que la bisoñez de su defensa, con tres jugadores que hace menos de un año estaban en Segunda B, permitió a los de Marcelino llegar con claridad al área vasca.
Zaza, crecido tras sus tres goles en la pasada jornada, estuvo muy marcado, lo que no le impidió brillar en un taconazo a Parejo y en una escapada que no culminó con un buen pase a Rodrigo que pudo haber cambiado el desarrollo del partido si hubiera conectado.
Los guipuzcoanos tuvieron una de sus grandes ocasiones mediada la primera parte, en un saque rápido de banda que permitió a Xabi Prieto hacerse con un balón en el área de Domenech y ponerlo en la cabeza por Willian José que se encontró con el buen guardameta castellonense.
Inmediatamente se pasó del posible 1-0 al gol del Valencia, conseguido por su delantero Rodrigo con una cuota muy alta de mérito para Guedes, autor de una galopada desde el medio de campo con la que dejó atrás en velocidad a la zaga realista y asistió al delantero valencianista que sólo tuvo que empujar a la red.
El conjunto de Marcelino tendría que sufrir instantes después en otro tiro de Willian José con toda su alma, remate repelido otra vez por el meta Domenech que salvó los muebles para su equipo, algo que no pudo hacer en el minuto 32 con el gol de Elustondo de cabeza al saque de esquina.
La Real necesitaba el descanso porque sufría mucho en cada acometida de los valencianistas, que no marcaron de milagro en otra contra que remató erráticamente Guedes. Oyarzabal, con el tiempo consumido, casi eleva a gol un gran lanzamiento de falta que ponía fin a un primer tiempo espectacular.
El Valencia se encontró otra vez de cara el partido a la vuelta de vestuarios tras otra jugada relámpago de Soler que permitió a Nacho Vidal plantarse ante Gero Rulli y batirle con un remate cargado de intención, para poner el 1-2 en el marcador de Anoeta.
La Real no estaba fina pero tiene mucha dinamita en ataque, entro el belga Januzaj y cambió el panorama, los vascos creyeron en su potencial y Mikel Oyarzabal, que reaparecía tras su lesión, logró un gol de bandera de zurda para batir por bajo a Domenech.
La Real lo volvía a hacer, en unos minutos remontaba la desventaja y le decía al Valencia que todavía había mucho partido por delante, el público también confiaba en su equipo y se vivió una gran segunda mitad, con los dos equipos en busca del gol del triunfo y la Real con diez tras la expulsión de Zubeldia.
Marcelino movió ficha e hizo un triple cambio para afrontar el tramo final del encuentro en superioridad, la pueril expulsión de Kondogbia igualó las fuerzas pero el Valencia con una gran jugada y asistencia de Guedes para Zaza se llevó la victoria.