No hubo sorpresas en Liechtenstein para España. Todas las apuestas apuntaban a una goleada sonada por parte de la 'Roja' y así fue: 0-7 y pie y medio en el Mundial de Rusia.
El partido no tuvo demasiada historia, con la Selección haciendo un partido muy serio pese a la debilidad de su rival, que apenas hizo sudar a los chicos de Lopetegui. En el minuto 2 llegó el primer gol, Sergio Ramos fue el encargado de marcarlo de cabeza.
Después, le siguió el de Morata, el primero de los dos goles que metería en el encuentro. España jugaba a placer y Liechtenstein ni mordía, no tenía intención de hacer más grande la herida por un fallo suyo. Pero vaya si lo hizo.
Dominio excesivo
A los pocos minutos, un fallo garrafal de su portero puso en bandeja el tercer gol de la Selección. Isco fue el encargado de empujar el balón a la portería rival, todo esto antes del minuto 20 de partido.
Con la sensación del trabajo hecho antes de empezar, la Selección no hizo más que controlar el partido y dejar que los goles cayesen solos, sin apenas buscarlos. Tenía el balón de manera insultante, llegando a acumular un 80% frente al 20% de Liechtenstein.
Casi al final de la primera parte, Silva dejó su sello con un gol medido de falta directa que levantó al público de sus asientos. Era el cuarto gol y se llegó al descanso, quedaban los minutos de la basura, como se dice en el baloncesto.
El Mundial, más cerca
En la segunda parte, Lopetegui dio entrada a Iago Aspas y a Nacho, que aportaron mayor frescura a la Selección, si es que la necesitaba. Se repitió la misma historia en los primeros minutos de la segunda mitad: dominio aplastante cerrado en forma de goles.
Primero fue Aspas, después Morata otra vez y, por último, Aspas, que cumplió con dos goles para la causa saliendo desde el banquillo. No sería el último gol del encuentro, ya que Göppel en propia meta certificaría el octavo gol de España, ocho goles como ocho soles que demostraron el gran partido de una solvente Selección ante un rival varios escalones por debajo.
Ahora, a España le quedan dos partidos para cerrar su presencia en el Mundial de Rusia, dos partidos ante rivales también inferiores a la Selección. El siguiente, contra Albania, el viernes 6 de octubre en Alicante; el último, el lunes 9 en Israel. Son las dos últimas pruebas para cerrar la casi segura presencia de España en Rusia en 2018.