Los niños a veces, muchas, dan más ejemplo en bastantes aspectos que los mayores. Este es, por ejemplo, el caso de Tiago Tavares, que ha escrito una carta al árbitro que le expulsó en el partido de su equipo, el Grupo Desportivo Samora Correia. Y lo ha hecho para disculparse.

"Lamentarme y pedir perdón no va a quitarme la sanción, pero es bueno saber reconocer los errores. No lograré tapar la desilusión que he generado a mi técnico, compañeros, familiares y a mí mismo. Pero sí que puedo pedir perdón al árbitro y mostrar que estoy arrepentido. Lo lamento", escribió el jugador.