"Una temeridad". Así define Alberto Garzón, ministro de Consumo, la decisión de algunos clubes de fútbol de renovar sus contratos publicitarios con casas de apuestas.

En octubre se prevé aprobar el nuevo real decreto de comunicaciones comerciales de las actividades de juego y quedará prohibida esta práctica. "Prácticamente todos se verán obligados a cambiar sus contratos", ha afirmado Garzón en una entrevista en 'Ser Cataluña'.

El ministro elogió la decisión de la Real Sociedad de "negarse a hacer este tipo de publicidad" y recordó a los equipos que "ejercen una función social". "Los jóvenes quieren ser como sus ídolos y los toman como referencia", detalla.

En este punto, lamentó que algunos deportistas, que son "referentes especialmente para los menores", en la actualidad "naturalizan y normalizan determinadas marcas que implican apuestas y un consumo compulsivo, que pueden llevar a problemas importantes de tipo patológico y que afectan a la salud pública".