Juan Padrón saca el auto judicial para negar cada una de las acusaciones. "No se puede meter a la gente en la cárcel por indicios".

Sin embargo, el juez Pedraz sí tiene pruebas. "Obteniendo beneficios al conseguir que parte de los fondos federativos pasen a su patrimonio particular a través de operativas societarias complejas", apunta el magistrado en el auto.

Para el vicepresidente de la Federación todo es un montaje de quien les denunció, el exsecretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. "El gran montaje de un desequilibrado mental nos ha llevado al 'Watergate' de la Federación Española de Fútbol".

Padrón ha defendido su buen hacer: "Mi gestión ha sido extraordinaria, irrepetible".

En Al Rojo Vivo ha hablado Javier Clemente, quien le prestó los 300.000 euros para abandonar la cárcel. "Por un amigo hay que hacer todo lo que se puede, porque en la cárcel no se puede estar por esta chorrada".

Pero el juez sospecha que, como mano derecha de Villar, se aprovechó de la Federación para amasar 1.300.000 euros, a lo que se une una posible compra de votos para ganar elecciones, como se deja entrever en conversaciones pinchadas.

Y si le acusan de comprar votos, Padrón responde: "Los votos no se compran, se ganan. El fútbol español no es tonto", recalca Padrón.

También ha denunciado calamidades desde que fue detenido: "He sufrido torturas y he pensado en suicidarme". Y asegura que pone la mano en el fuego por su jefe Ángel María Villar.